lunes, 18 de noviembre de 2013

SOLTERONA

La vida a veces te etiqueta aunque no quieras, que si eres blanca que si eres negra, que si eres alta, que si eres baja, que si eres flaca o que si eres gorda, pero ¿qué hay de esas etiquetas que pone la sociedad?

Hace tiempo, cuando era más pequeña pensaba que me casaría pronto, pero pues no ha llegado el indicado o el actual no se quiere comprometer o simplemente aun sigo soltera, pero entonces recibo una etiqueta por la sociedad que dice "solterona".

Actualmente soy la que no se ha casado, así que no puedo hablar de bodas o matrimonio. Actualmente soy la que no tiene hijos, así que no puedo saber de niños.

Lo más chistoso, es que soy la típica amiga que siempre ayuda a las demás a organizar la despedida de soltera, los detalles para la boda, las maletas para el hospital cuando darán a luz, así que a la sociedad que me etiqueta como una don nadie, una solterona sólo puedo decir... QUE POCO ME CONOCES... checa tu mail....jajajajajajaja

La soltería, muchas veces no es una opción que elegimos las mujeres, o los hombres, es algo que sucede por estar a destiempo con el amor, la pareja, las ganas de comprometerte, en fin por un millar de distintas cosas, por lo que podría decir es una opción en la que vivimos algunas por elección otras por que así nos toco vivir.

Pero sea cual sea el por que de esta soltería, yo he aprendido a amarla, pues soy libre de ir a donde me plazca con quien me plazca y no depender de alguien más para vivir mi vida, me complazco a mi ojalá pudiera decir que hago más cosas de las que me gustaría pero que mi economía no me lo permite, pero eso es otra historia.

Gozo mis días en los que estoy sola, que puedo leer un libro o ir al cine o levantarme tardísimo; gozo el sentarme a ver el horizonte sin tener que recoger juguetes o tener que hacer comida; gozo el poder salir con mis amistades y no tener hora de llegada.

Así que ¿solterona es sinónimo de algo horrible? la verdad no, al contrario son un millar de oportunidades de pasarlo bien en la vida y de gozar.

Obvio, algún día quiero casarme, formar una familia, pero si por algo ese día no me llega seguiré gozando de esta soltería y seré y soy una SOLTERONA feliz.

martes, 5 de noviembre de 2013

ME ASOMBRA

Tengo cara de asombro, de asombro al ver como ha pasado el tiempo, como he crecido, como he madurado a través del día a día.

Tengo cara de asombro al ver a mi amiga casarse y a la otra a días de ser madre. Como se genera la vida en un pasar de los meses, como se da el amor al pasar los años.

Tengo cara de asombro al ver tantas caras conocidas en las redes sociales y las distancias tan grandes que existen. Como una liga te lleva a recorrer en fotos la vida del otro al cual no has visto en años y a través de esos espacios te conviertes en parte de su vida en uno o varios clicks.

Tengo cara de asombro en ver vídeos posteados que nos devuelven la esperanza en los seres humanos y nos dejan ver que siempre hay algo bueno en nosotros, que siempre tenemos el poder de elegir algo positivo.

Tengo cara de asombro al ver como pasa el tiempo...

Cuando era pequeña pensaba que me casaría joven, ahora que ya soy una joven inclusive un poco pasada de años, tengo una cara de asombro al ver que quizás ese sueño jamas llegue, o no como lo esperaba.

Tengo cara de asombro al ver a los seres que amo madurar, crecer, tomar decisiones que cambian el rumbo de sus vidas y me asombra ver su capacidad de re definirse, reconstruirse.

Me asombra la vida con su va y ven de sueños, de realidades, de crudezas y de vidas de color de rosa. Me asombra el clima con sus tempestades y con sus días inundados de sol y belleza.

Me asombran esos días que se van en un suspiro y dejan una ola de sentimientos a su paso. O esos días de magia que son lentos y calmos pero que nos llevan a grandes reflexiones.

La vida me asombra, me asombra sus sonrisas y sus lagrimas, me asombra su quietud y su movilidad, me asombran los contrastes, los cambios, los matices, las subidas y bajadas.

Y me asombra, me asombra que cada segundo tengo la posibilidad de elegir como vivir lo y que elijo sonreír, dar lo mejor de mi, incluyendo esa parte negra que se queja y que es amarga.

Y la vida se me va dejando un suspiro de asombro, de aprendizaje, de reflexión.